Si has cultivado tus propias calabazas, ahora es el momento perfecto para cuidarlas, antes de que llegue el frío. Una manera fácil de saber si las calabazas han madurado es golpearlas ligeramente. Si suena hueco, están maduros. Si no han tenido tiempo de madurar, pueden hacerlo en interior sin problemas.
Me encanta cubrir mi papilla de desayuno con semillas de calabaza. Es súper fácil asar el tuyo, ¿lo has probado?
Así es como suelo hacerlo;
Pon el horno a 175°. Enjuague las semillas de calabaza en agua. Mezcle las semillas de calabaza, un poco de aceite, sal y cualquier especia en un tazón.
Luego vierta las semillas de calabaza en una hoja de papel pergamino. Trate de asegurarse de que las semillas de calabaza no se superpongan demasiado, entonces no estarán tan crujientes. Remueve un par de veces para que no se quemen. Asar durante 20-30 minutos. Las semillas están listas cuando han adquirido un color marrón dorado.